
La «reina» del punk
a bordo del Rafael Verdera
En el verano de 1987, la icónica cantante alemana Nina Hagen, conocida como La Reina del Punk, protagonizó uno de los episodios más curiosos, irreverentes y entrañables que se recuerdan en la historia del Rafael Verdera. La artista se casó con un joven ibicenco en una celebración que duró tres días y que combinó el desenfreno punk con la magia del Mediterráneo. El momento más especial tuvo lugar durante la segunda jornada, a bordo del Rafael Verdera, navegando por las aguas cristalinas de Ibiza. Allí, sobre cubierta, rodeados de amigos, músicos, artistas y familiares, se celebró una ceremonia de boda colorida y familiar, alejada de todo protocolo, y envuelta en un espíritu tan libre como la propia Nina. Vestidos imposibles, amor real y un velero con más historia que cualquier iglesia. El Rafael Verdera se convirtió en aquel instante en algo más que un barco: un símbolo de libertad, de creatividad y de vida auténtica. Desde entonces, su cubierta ha sido escenario de rodajes, celebraciones privadas y momentos inolvidables. Pero aquel día, con Nina, fue punk. Fue poesía. Fue Verdera.
Los marineros aún recuerdan los trajes estrambóticos, la música que flotaba entre velas y el contraste mágico entre el espíritu punk y la calma del Mediterráneo.
El Rafael Verdera, que ya entonces contaba con más de un siglo de historia, no solo fue testigo, sino protagonista. Fue escenario, altar flotante y hogar temporal de una celebración irrepetible.
Mucho antes de que el turismo de experiencias estuviera de moda, el Verdera ya ofrecía algo diferente: verdad. Esa verdad que se vive en cubierta, entre cuerdas, madera y viento. Una verdad que en aquel momento, con Nina, se volvió historia.